La playa en el estado onírico, suele reflejar que tenemos necesidad de tomarnos un descanso de nuestros quehaceres diarios.
Soñar con una playa que se ve bonita, cuyo mar está en calma, y no sentimos malestar en ella, es signo de que hay cierta nostalgia en el soñante por el pasado, seguramente porque la vida nos era más fácil entonces. Este sueño toma especial relevancia si la playa está vacía.
Si soñamos con una playa turística, llena de gente, es señal de que somos personas muy sociables, y no nos gusta demasiado la soledad.
El suelo de la playa también es importante. Si es de arena, simboliza paz interior y que viviremos buenos momentos en compañía de nuestros seres queridos.
Por el contrario si la playa tiene piedras, e incluso nos las clavamos en los pies, es signo de que por el momento deberemos posponer nuestras metas personales y profesionales, pues nos será complicado cumplirlas. Cuanto más grandes y afiladas sean las piedras, peor simbolismo tendrá el sueño.
Si llegamos a una playa desde el mar, y desembarcamos en ella, es símbolo inequívoco de que nos hemos librado de una mala compañía, o de un claro peligro que nos acechaba.
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