La montaña, es un símbolo onírico ancestral, que representa normalmente nuestros problemas, y la forma en que nos enfrentamos a ellos.
Estar a la falda de la montaña, representa en el mundo onírico, el comienzo de algún trabajo, empresa, o proyecto en la vida real. Mientras que la cima representa la consecución y fin de estos.
Escalar en sueños una montaña, o hacer alpinismo, para llegar a su cima, es señal de que estamos luchando por ver nuestras metas cumplidas.
Si llegamos a lo alto de la montaña, sin demasiadas complicaciones, es signo de que venceremos los obstáculos que se interpongan en nuestro camino, sin mayores apuros.
Si se nos complica la llegada a la cúspide de la montaña en nuestro sueño, o peor, si sufrimos una caída, es símbolo de derrota. No lograremos aquello que queremos, al menos de momento.
Si vencemos las dificultades que surjan durante nuestra travesía en el estado onírico, es señal de que aún con contratiempos, lograremos igualmente aquello que más hondamente deseamos.
Bajar una montaña en sueños, tiene el mismo significado que la subida, pues no está tampoco exenta de dificultades y peligro. Por este motivo si bajamos sin complicaciones, es señal de que lograremos nuestras metas, pero si tenemos un accidente al bajar, es señal de fracaso.
Entradas Relacionadas:
