El viaje como figura onírica, representa la propia existencia, y los cambios que se producirán en ella en el futuro cercano.
Es muy importante que estemos atentos a nuestras sensaciones durante el sueño, a quien nos acompañe, y a los demás eventos que ocurran, para interpretarlo correctamente.
Soñar que viajamos a un lugar bonito, en compañía de personas agradables, familiares, o amigos, o con desconocidos que nos transmiten sentimientos positivos, es signo de que estamos evolucionando positivamente en la vida, y los cambios que deseamos muy pronto se verán realizados.
En cambio viajar durante el sueño a un lugar feo, o pobre, o viajar con personas que en vigilia no apreciamos, como pueden ser rivales, o enemigos, es signo de que los cambios que deseamos aún tardarán en producirse, por lo que deberemos luchar con más fuerza por lograrlos.
En ocasiones viajar en sueños con enemigos, o competidores, pero no tener malas sensaciones, es señal de que al menos en parte desearíamos dejar las diferencias a un lado, o incluso reconciliarnos con dichas personas.
El viaje en el estado onírico, es también en ocasiones sinónimo de que desearíamos escapar de nuestra realidad actual, ya que se nos hace demasiado dura, o monótona.
Ver a alguien conocido irse de viaje sin nosotros, es símbolo de que nos separaremos, al menos por un tiempo, de dicha persona, lo cual no tiene porque ser del todo negativo.
El vehículo en el que viajemos durante el sueño, nos dará más detalles para interpretarlo en su conjunto, sea este un tren, un avión, un autobús, o cualquier otro.
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