La vaca en el estado onírico, representa en muchas ocasiones la economía del soñante, y las relaciones familiares y afectivas.
Por todos es conocida la interpretación de José al Faraón, en el que este veía durante su sueño vacas flacas, y gordas, y como esto era una profecía sobre los años de escasez y de prosperidad que sobrevendrían a Egipto.
Así pues soñar con vacas flacas y enjutas, es sinónimo de mal momento para nuestra economía. Pasaremos por penalidades de dinero, y deberemos luchar con todas nuestras fuerzas, y buscar ayuda si es necesario para revertir esta situación.
En cambio si soñamos con vacas gordas y lustrosas, es señal de que nuestra economía se verá incrementada considerablemente, gracias a nuestro buen hacer en los negocios, o incluso por un golpe de suerte. Esto traerá estabilidad a nuestra vida, la cual mejorará en todos los sentidos.
Soñar que somos ganaderos, o pastores, y estamos con las vacas en un campo, o en un corral, significa que tenemos un don para enseñar y formar a otras personas. Este sueño suele darse mucho en profesores, o maestros de algún oficio.
Si durante el sueño vemos a una vaca preñada, significa que posiblemente alguna conocida quede en estado de embarazo. O si somos nosotras quienes estamos buscándolo, este sueño pronostica que pronto llegará un bebé a la familia.
Matar vacas en un matadero, o en cualquier otro lugar, aunque pueda parecer desagradable, es símbolo de prosperidad, y de éxito en nuestros proyectos.
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