El umbral, como símbolo onírico, representa la transición de una forma de vida a otra y también es símbolo del curso de nuestros proyectos.
Soñar que estamos en un umbral luminoso, a la espera de pasar al otro lado, es una señal de que evolucionaremos espiritualmente o de que estamos reorganizando nuestra escala de valores. Este sueño también simboliza que recibiremos ayuda para cumplir nuestros objetivos, los cuales conseguiremos con más éxito del que esperábamos. La luminosidad del umbral refleja claridad, optimismo y la promesa de un futuro brillante, sugiriendo que estamos en el camino correcto hacia nuestro crecimiento personal y el logro de nuestras metas.
Por el contrario, soñar con un umbral tenebroso, o que nos da mala espina, es signo de que estamos involucionando en el plano espiritual o que nos estamos rodeando de personas poco recomendables que no aportan nada bueno a nuestra vida. Este tipo de sueño indica que estamos en una fase de estancamiento o retroceso, donde las influencias negativas a nuestro alrededor están afectando nuestro bienestar y progreso. Además, es un signo de severo retraso en nuestros proyectos, los cuales será complicado completar en el tiempo estimado. La oscuridad del umbral sugiere obstáculos, dudas y la necesidad de reevaluar nuestras relaciones y decisiones para evitar mayores contratiempos en nuestro camino hacia el éxito.
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