Sentir sed en sueños, siempre y cuando no sea una necesidad fisiológica real, simboliza que deseamos obtener algo pero en un sentido moral.
Si durante el sueño sentimos repentinamente una gran sed, significa que deseamos adquirir sabiduría en lo relacionado con nuestra religión, o con nuestras creencias personales relacionadas con nuestra perspectiva de la trascendencia. Queremos profundizar en nuestras convicciones, y mejorar día a día siguiéndo como referente nuestra fe.
Este sueño también suele darse cuando en vigilia estamos replanteándonos nuestra escala de valores. Deseamos grandemente ser mejores personas, y no movernos por las bajas pasiones.
Además, soñar con tener sed puede tener una connotación relacionada con el amor. Desearíamos conquistar a alguien que nos atrae mucho, y compartir nuestra vida con el, y la sed manifestada en el sueño, es símbolo de ese enamoramiento.
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