Tradicionalmente el peregrinaje en la vida real, se ha hecho a lugares santos, como pueden ser Jerusalén, Roma, o Santiago de Compostela.
En sueños puede ser que nos dirijamos caminando, o en bicicleta, o incluso a caballo, a un lugar sagrado, pero en muchas ocasiones, simplemente se representa como un caminar hacia un lugar indeterminado.
Soñar con que somos peregrinos y nos dirigimos hacia un lugar relacionado con la religiosidad, significa que tenemos fe en Dios, además de que nuestros valores son firmes y no nos dejamos llevar por las bajas pasiones, ni la doblez.
Si durante el sueño nos vemos como peregrinos, pero no sabemos hacia donde vamos exactamente, es señal de que no sabemos que rumbo tomar en la vida, o bien que no sabemos como encauzar un proyecto que podría ser provechoso para nosotros.
Por ello, lo más lógico es que pensemos fríamente los pasos a seguir para conseguir tener una estabilidad personal, laboral y económicamente hablando.
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