Soñar con mendigos, o pobres no suele tener un simbolismo positivo.
Si soñamos con que somos mendigos y estamos pidiendo en la calle, en una iglesia, o en cualquier otro lugar, significa que pronto pasaremos por un mal momento personal y de dinero, ante lo cual debemos estar preparados. Esta racha será pasajera, pero complicada.
Si soñamos con que damos limosna a un mendigo, es señal de que alguien tratará de mentirnos, o de poner piedras en nuestro camino, para que no consigamos aquello que deseamos.
Ver un mendigo en el estado onírico y no tener compasión de el, ni darle comida o limosna, denota arrogancia y aires de superioridad en el soñante, lo cual no agrada en nuestro entorno.
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