En el mundo onírico los juegos de azar, y por tanto las apuestas, siempre anuncian pérdidas y decepciones. Este sueño denota que despilfarramos el dinero de forma absurda, y desproporcionada, e incluso nos endeudamos con tal de disfrutar momentáneamente.
Este sueño es un aviso para que intentemos controlar nuestros impulsos derrochadores, ya que más tarde podemos arrepentirnos, o incluso puede que realmente necesitemos ese dinero para algo más importante.
No importa si durante el sueño ganamos, o perdemos al apostar, o si apostamos en un casino, o en cualquier otro lugar. El significado no es halagüeño en ningún caso, e indica tropiezos y errores si no nos enmendamos, y tomamos conciencia de la importancia del dinero.
Los demás detalles del sueño, nos darán las claves para interpretarlo completamente.
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