La orquesta en sueños, suele ser de buen augurio, y más aún si toca una melodía alegre, o que nos gusta especialmente. Es símbolo inequívoco de que viviremos momentos llenos de alegría en compañía de nuestros seres queridos.
Si la orquesta interpreta una pieza triste, o incluso fúnebre, es señal de que sufriremos algún tipo de contratiempo en nuestros proyectos, o incluso algún disgusto que nos entristecerá.
Ser parte de una orquesta en el estado onírico, tocar algún instrumento y hacerlo con alegría, es señal de que comenzará una etapa positiva en nuestra vida. Si tocamos el instrumento con pena, o sin gusto, es señal de que pasaremos por penurias, sobre todo económicas dentro de poco.
Dirigir una orquesta en sueños, simboliza nuestra capacidad de liderazgo y de autosuperación. Si la dirigimos de manera acertada, significa que tenemos una gran capacidad para dirigir o formar a otras personas en el entorno laboral.
Los instrumentos en los que se centre nuestra atención durante el sueño, nos darán las claves para interpretarlo mejor.
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