Soñar con el demonio, no es agradable y es normalmente señal de que sentimos remordimientos por haber hecho algo indebido y tememos consecuencias negativas.
También soñar con el demonio, significa que sentimos culpabilidad por cosas que pasaron hace ya bastante tiempo. Debemos perdonarnos a nosotros mismos y seguir adelante.
Ver en sueños a un demonio que nos tienta, significa que muchas veces nos dejamos llevar por nuestros impulsos en vez de actuar con raciocinio. Esa es nuestra verdadera debilidad y debemos superarla.
Soñar con un demonio amable, o que nos trasmite buenas sensaciones, es claro indicio de que solemos minimizar nuestras malas acciones hasta no darles importancia, lo cual puede causarnos muchos problemas.
Si durante el sueño el demonio nos persigue, o nos intenta atacar de cualquier forma, es sinónimo de que debemos luchar contra nuestros impulsos y contra nuestras bajas pasiones, ya que de no hacerlo, seremos presas de ellas, lo cual será del todo negativo y nos puede mostrar como personas débiles ante los demás.
Matar al demonio en el estado onírico, o al menos hacerlo huir es de muy buen agüero. Significa que hemos templado nuestro carácter y que por norma general no nos dejamos llevar por malos sentimientos, además de que hemos mejorado como personas en todos los sentidos, lo cual es muy positivo.
Por lo general el soñar con el demonio, nos invita a la introspección, a hacer un examen de conciencia, para así cambiar los aspectos negativos de nuestra personalidad.
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